| Elemento | |
|---|---|
8OOxígeno15.999432
6 |
|
| Propiedades básicas | |
|---|---|
| Número atómico | 8 |
| Peso atómico | 15.99943 amu |
| Familia de elementos | No metales |
| Período | 2 |
| Grupo | 16 |
| Bloquear | p-block |
| año de descubrimiento | 1771 |
| Distribución de isótopos |
|---|
16O 99.762% 17O 0.038% 18O 0.200% |
16O (99.76%) |
| Propiedades físicas | |
|---|---|
| Densidad | 0.001429 g/cm3 (STP) |
H (H) 8.988E-5 Meitnerio (Mt) 28 | |
| Fusión | -222.65 °C |
Helio (He) -272.2 Carbón (C) 3675 | |
| Ebullición | -182.9 °C |
Helio (He) -268.9 Tungsteno (W) 5927 | |
| Propiedades químicas | |
|---|---|
| Estados de oxidación (menos común) | -2 (-1, 0, +1, +2) |
| Potencial de primera ionización | 13.617 eV |
Cesio (Cs) 3.894 Helio (He) 24.587 | |
| Afinidad electrónica | 1.461 eV |
Nobelio (No) -2.33 Cl (Cl) 3.612725 | |
| Electronegatividad | 3.44 |
Cesio (Cs) 0.79 F (F) 3.98 | |
| radio atómico | |
|---|---|
| Radio covalente | 0.63 Å |
H (H) 0.32 Francio (Fr) 2.6 | |
| Van der Waals radio | 1.52 Å |
H (H) 1.2 Francio (Fr) 3.48 | |
| Compuestos | ||
|---|---|---|
| Fórmula | Nombre | Estado de oxidación |
| H2O | Agua | -2 |
| CO2 | Dióxido de carbono | -2 |
| NaOH | Hidróxido de sodio | -2 |
| H2SO4 | Ácido sulfúrico | -2 |
| CaCO3 | Carbonato de calcio | -2 |
| H2O2 | Peróxido de hidrógeno | -1 |
| Na2O2 | Peróxido de sodio | -1 |
| CaO2 | Peróxido de calcio | -1 |
| Cl2O2 | Dióxido de dicloro | -1 |
| O2F2 | Difluoruro de dioxígeno | +1 |
| OF | Monofluoruro de oxígeno | +1 |
| OF2 | Difluoruro de oxígeno | +2 |
| Propiedades electrónicas | |
|---|---|
| Electrones por capa | 2, 6 |
| Configuración electrónica | [He] 2s2 |
|
Modelo atómico de Bohr
| |
|
Diagrama de caja orbital
| |
| electrones de valencia | 6 |
| Estructura de puntos de Lewis |
|
| Visualización orbital | |
|---|---|
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| |
| Electrones | - |
Oxígeno (O): Elemento de la Tabla Periódica
Resumen
El oxígeno tiene una importancia fundamental al ser el tercer elemento más abundante en el universo y el más abundante en la corteza terrestre. Este calcógeno no metálico tiene número atómico 8 con configuración electrónica [He] 2s² 2p⁴, existiendo predominantemente como O₂ diatómico bajo condiciones estándar. El elemento demuestra reactividad excepcional como agente oxidante potente, formando óxidos con virtualmente todos los elementos excepto los gases nobles bajo condiciones apropiadas. Sus propiedades físicas incluyen forma gaseosa incolora a temperatura y presión estándar, con coloración azul pálida en fases líquida y sólida. Los parámetros termodinámicos críticos comprenden punto de fusión de 54,36 K (-218,79°C), punto de ebullición de 90,20 K (-182,95°C) y densidad de 1,429 g/L en CNPT. Su relevancia industrial abarca metalurgia, síntesis química y sistemas de soporte vital, con producción anual superior a 150 millones de toneladas en el mundo mediante procesos de separación del aire.
Introducción
El oxígeno ocupa la posición 8 en la tabla periódica dentro del Grupo 16 (calcógenos), caracterizado por su electronegatividad excepcional y capacidad oxidante. Su configuración electrónica [He] 2s² 2p⁴ crea cuatro electrones no apareados disponibles para enlace, permitiendo formar compuestos diversos en estados de oxidación desde -2 hasta +2. Las tendencias periódicas muestran su alta energía de ionización de 1313,9 kJ/mol y afinidad electrónica sustancial de 141 kJ/mol, reflejando su fuerte tendencia a adquirir electrones. El desarrollo histórico comenzó con el aislamiento por Joseph Priestley en 1774 y la identificación posterior por Antoine Lavoisier de su rol en la combustión. La comprensión moderna abarca su función fundamental en química atmosférica, respiración biológica y procesos industriales de oxidación. Su versatilidad química se manifiesta en múltiples formas alotrópicas incluyendo oxígeno diatómico (O₂), ozono (O₃) y el tetraoxígeno recientemente descubierto (O₄).
Propiedades Físicas y Estructura Atómica
Parámetros Atómicos Fundamentales
La estructura atómica del oxígeno comprende 8 protones, 8 electrones y típicamente 8 neutrones en el isótopo más abundante ¹⁶O. La configuración electrónica muestra disposición en estado fundamental [He] 2s² 2p⁴, con dos electrones no apareados en orbitales 2p siguiendo la regla de Hund. El radio atómico mide 0,60 Å para el átomo neutro, mientras que el ion óxido O²⁻ se expande a 1,40 Å debido al aumento de repulsión electrónica. Los cálculos de carga nuclear efectiva dan valores Z*ef de aproximadamente 4,45 para electrones 2s y 4,85 para electrones 2p, considerando efectos de apantallamiento de capas internas. La primera energía de ionización alcanza 1313,9 kJ/mol, la segunda energía de ionización 3388,3 kJ/mol, reflejando la configuración estable de gas noble lograda tras eliminar dos electrones. Los valores de electronegatividad abarcan 3,44 (escala de Pauling) y 3,61 (escala de Mulliken), posicionando al oxígeno como el segundo elemento más electronegativo después del flúor.
Características Físicas Macroscópicas
El gas oxígeno aparece incoloro y sin olor bajo condiciones estándar, con fases líquida y sólida que exhiben coloración azul pálida atribuida a transiciones dipolo magnético entre estados electrónicos tripletes y singletes. El elemento cristaliza en estructura monoclínica β-oxígeno a temperaturas bajo 43,8 K, transicionando a γ-oxígeno cúbico bajo presiones superiores a 10 GPa. Su comportamiento de fase muestra punto de ebullición normal de 90,20 K (-182,95°C) a 1 atm, con punto de fusión correspondiente de 54,36 K (-218,79°C). Los parámetros críticos incluyen temperatura crítica 154,58 K, presión crítica 5,043 MPa y densidad crítica 436,1 kg/m³. La densidad del gas en CNPT es igual a 1,429 g/L, aproximadamente 1,1 veces más pesado que el aire. Los valores de capacidad calorífica abarcan 0,918 J/g·K para oxígeno gaseoso y 1,71 J/g·K para oxígeno líquido en condiciones normales respectivas. La entalpía de vaporización alcanza 6,82 kJ/mol, mientras que la entalpía de fusión equivale a 0,444 kJ/mol.
Propiedades Químicas y Reactividad
Estructura Electrónica y Comportamiento de Enlace
La reactividad química del oxígeno surge de su configuración fundamental birradical con dos electrones no apareados en orbitales π*₂p, creando propiedades paramagnéticas y alto potencial oxidante. Los estados de oxidación estándar incluyen -2 (más común), -1 (peróxidos), 0 (elemental), +1 (hipofluoritos) y +2 (difluoruro de oxígeno). La teoría de orbitales moleculares describe el enlace en O₂ mediante orbitales σ₂s, σ*₂s, σ₂p, π₂p, π*₂p y σ*₂p, produciendo orden de enlace 2 y explicando el estado fundamental triplete de la molécula. La energía de disociación del O₂ mide 498,36 kJ/mol, con longitud de enlace O-O de 1,208 Å. Los patrones de hibridación en compuestos típicamente involucran geometría sp³ alrededor de centros de oxígeno, aunque ocurren hibridaciones sp² y sp en ambientes especializados. La química de coordinación demuestra la capacidad del oxígeno para actuar como ligando monodentado y puente en complejos metálicos.
Propiedades Electroquímicas y Termodinámicas
El comportamiento electroquímico se manifiesta a través de diversos potenciales de reducción dependientes de pH y condiciones reaccionales. El potencial estándar de reducción para O₂ + 4H⁺ + 4e⁻ → 2H₂O equivale a +1,23 V versus electrodo estándar de hidrógeno, estableciendo al oxígeno como agente oxidante poderoso en soluciones ácidas. En condiciones alcalinas se obtiene O₂ + 2H₂O + 4e⁻ → 4OH⁻ con E° = +0,40 V. La estabilidad termodinámica de los óxidos generalmente disminuye con estados de oxidación crecientes, siguiendo tendencias en energía libre de Gibbs de formación. Los datos de afinidad electrónica revelan primera afinidad de -141 kJ/mol y segunda afinidad de +744 kJ/mol, indicando formación favorable de iones O⁻ pero desfavorable de O²⁻ en fase gaseosa. Su comportamiento redox abarca reacciones con metales, no metales y compuestos orgánicos, típicamente procedentes mediante mecanismos de transferencia electrónica involucrando radicales centrados en oxígeno como intermediarios.
Compuestos Químicos y Formación de Complejos
Compuestos Binarios y Terciarios
La formación de óxidos binarios ocurre con virtualmente todos los elementos excepto gases nobles, produciendo compuestos que van desde óxidos metálicos iónicos hasta óxidos no metálicos covalentes. Los óxidos de metales alcalinos y alcalinotérreos exhiben carácter iónico con aniones O²⁻, demostrando puntos de fusión altos y conductividad eléctrica en estado fundido. Los óxidos de metales de transición muestran estados de oxidación variables y frecuentemente presentan propiedades semiconductoras a través de interacciones de orbitales d. Los óxidos no metálicos típicamente adoptan enlaces covalentes, sirviendo frecuentemente como anhídridos ácidos en solución acuosa. Compuestos binarios significativos incluyen agua (H₂O), dióxido de carbono (CO₂), dióxido de silicio (SiO₂) y óxido de aluminio (Al₂O₃), cada uno mostrando propiedades estructurales y químicas distintintivas. Los óxidos terciarios comprenden perovskitas, espinelas y materiales cerámicos complejos con aplicaciones en catálisis, electrónica y materiales estructurales. Los mecanismos de formación proceden mediante reacciones de combinación directa, descomposición térmica de precursores y vías de síntesis hidrotermales.
Química de Coordinación y Compuestos Organometálicos
Los complejos de coordinación incorporan oxígeno como ligando mediante donación de pares solitarios desde orbitales híbridos sp³, típicamente exhibiendo geometría monodentada. Los enlaces metal-oxígeno demuestran carácter iónico y covalente variable dependiendo de la electronegatividad del metal y su estado de oxidación. Los complejos oxo presentan átomos de oxígeno con enlaces múltiples y órdenes de enlace superiores a la unidad, especialmente comunes en metales de transición de alto valente. Los complejos peróxido y superóxido contienen ligandos O₂²⁻ y O₂⁻ respectivamente, manteniendo enlaces oxígeno-oxígeno mientras están coordinados a centros metálicos. Las disposiciones geométricas abarcan configuraciones lineales, angulares y puente, con ángulos M-O-M característicos influenciados por factores estéricos y electrónicos. La química organometálica comprende alcoxidos metálicos, fenóxidos y especies organometálicas oxo con aplicaciones en catálisis y síntesis de materiales. Las propiedades espectroscópicas incluyen efectos isotópicos ¹⁶O/¹⁸O característicos en espectroscopía vibracional y desplazamientos paramagnéticos en espectros de RMN de radicales conteniendo oxígeno.
Ocurrencia Natural y Análisis Isotópico
Distribución Geoquímica y Abundancia
El oxígeno constituye aproximadamente 461.000 ppm (46,1%) de la corteza terrestre en masa, principalmente combinado en minerales silicatados, óxidos y carbonatos. Su concentración atmosférica mantiene 20,946% en volumen en aire seco, equivalente a presión parcial de 21,22 kPa al nivel del mar. La hidrosfera contiene oxígeno tanto en H₂O como disuelto en O₂, con concentraciones oceánicas que varían desde 0-8 mg/L dependiendo de temperatura, salinidad y actividad biológica. El ciclo geoquímico involucra meteorización de minerales conteniendo oxígeno, intercambio atmosférico mediante fotosíntesis y respiración, y procesos hidrotermales en dorsales meso-oceánicas. La abundancia en corteza continental refleja procesos de diferenciación que concentran oxígeno en rocas ígneas félsicas y secuencias sedimentarias. Las concentraciones promedio en el manto son aproximadamente 44% en masa, principalmente incorporadas en estructuras cristalinas de olivino, piroxeno y granate. Los patrones de distribución demuestran enriquecimiento en ambientes crustales oxidados y empobrecimiento en reservorios profundos reducidos.
Composición Isotópica y Propiedades Nucleares
La composición isotópica natural incluye ¹⁶O (99,757%), ¹⁷O (0,038%) y ¹⁸O (0,205%) con masas atómicas respectivas de 15,994915 u, 16,999132 u y 17,999160 u. Los estados de spin nuclear abarcan I = 0 para ¹⁶O y ¹⁸O, mientras que ¹⁷O exhibe I = 5/2 con momento magnético nuclear -1,8938 magnetones nucleares. La fraccionación isotópica ocurre durante evaporación, condensación y procesos bioquímicos, creando variaciones medibles en razones ¹⁸O/¹⁶O utilizadas para reconstrucciones paleoclimáticas. Los radioisótopos artificiales abarcan números másicos de 12-28, con los isótopos más significativos incluyendo ¹⁵O (t₁/₂ = 122,2 s) para tomografía por emisión de positrones y ¹⁹O (t₁/₂ = 26,9 s) para aplicaciones en investigación nuclear. Las secciones eficaces nucleares demuestran absorción baja de neutrones térmicos, con ¹⁶O exhibiendo σ = 0,00019 barnas para reacciones (n,γ). Los modos de decaimiento beta predominan para isótopos ricos en neutrones, mientras que la emisión de positrones caracteriza a especies pobres en neutrones. La energía de enlace nuclear alcanza su máximo cerca de ¹⁶O con 7,976 MeV por nucleón, reflejando optimización de estabilidad nuclear.
Producción Industrial y Aplicaciones Tecnológicas
Métodos de Extracción y Purificación
La producción comercial de oxígeno depende predominantemente de separación criogénica del aire, logrando purezas superiores al 99,5% mediante destilación fraccionada del aire licuado. Los procesos del ciclo Linde-Hampson utilizan expansión de Joule-Thomson para lograr licuefacción del aire a aproximadamente -196°C, seguido de separación en columna de destilación explotando diferencias de volatilidad entre nitrógeno (p.e. -195,8°C) y oxígeno (p.e. -182,95°C). La tecnología alternativa de adsorción por oscilación de presión (PSA) emplea tamices moleculares para adsorber selectivamente nitrógeno permitiendo paso de oxígeno, produciendo oxígeno de 90-95% de pureza a costos de capital más bajos. Las técnicas de separación por membranas utilizan materiales poliméricos con permeabilidad preferencial al oxígeno, típicamente logrando concentraciones de 35-50% para aplicaciones especializadas. La producción electrolítica mediante electrólisis del agua genera oxígeno de alta pureza como subproducto de producción de hidrógeno, consumiendo aproximadamente 4,5 kWh por metro cúbico de oxígeno en condiciones estándar. La capacidad mundial de producción supera las 150 millones de toneladas anuales, con productores concentrados en regiones con electricidad abundante y demanda industrial. Los factores económicos incluyen costos eléctricos para procesos electrolíticos y economías de escala favorables a plantas criogénicas grandes.
Aplicaciones Tecnológicas y Perspectivas Futuras
Las aplicaciones metalúrgicas consumen aproximadamente el 55% de la producción industrial de oxígeno, principalmente para acerías de oxígeno básico donde inyecciones de oxígeno a alta presión eliminan impurezas de carbono y azufre del hierro fundido. La síntesis química utiliza oxígeno para reacciones de oxidación en producción de fármacos, petroquímicos y química especializada, incluyendo síntesis de óxido de etileno, óxido de propileno y diversos intermediarios oxigenados. Las aplicaciones médicas abarcan terapia respiratoria, administración de anestesia y tratamiento con oxígeno hiperbárico, requiriendo pureza farmacéutica superior al 99,0%. La industria aeroespacial emplea oxígeno líquido como oxidante en sistemas de propulsión de cohetes, combinándolo con combustibles hidrocarburos o hidrógeno para lograr impulsos específicos hasta 450 segundos. Los procesos de tratamiento de agua utilizan oxígeno para tratamiento biológico de aguas residuales y ozonización, mejorando niveles de oxígeno disuelto y oxidando contaminantes orgánicos. Las tecnologías emergentes incluyen combustión con oxígeno enriquecido para eficiencia mejorada en generación de energía, sistemas de captura de carbono con combustión en atmósfera de oxígeno y celdas de combustible de óxido sólido para conversión energética electroquímica. Las aplicaciones ambientales se extienden a remediación de suelos mediante oxidación química in situ y tratamiento de aguas subterráneas usando procesos avanzados de oxidación.
Desarrollo Histórico y Descubrimiento
El descubrimiento del oxígeno surgió de investigaciones paralelas por Joseph Priestley y Carl Wilhelm Scheele durante los años 1770, con el aislamiento de Priestley de "aire desflogisticado" en 1774 precediendo al trabajo independiente de Scheele sobre "aire de fuego". Los estudios sistemáticos posteriores de Antoine Lavoisier establecieron el rol fundamental del oxígeno en la teoría de la combustión, derrocando la hipótesis del flogisto vigente y fundando la química moderna de combustión. Lavoisier acuñó el término "oxygène" (del griego "formador de ácido"), creyendo inicialmente que el oxígeno era esencial para toda formación ácida. Las aplicaciones iniciales incluyeron el soplete oxihidrógeno de Robert Hare (1801) y la iluminación de cal de Thomas Drummond (1826), demostrando la utilidad del oxígeno para procesos de alta temperatura. El desarrollo industrial se aceleró con el proceso de licuefacción del aire de Carl von Linde (1895), permitiendo producción a gran escala mediante separación criogénica. Los avances del siglo XX incluyeron el desarrollo de acerías de oxígeno básico (1948), revolucionando eficiencia y calidad en producción de acero. Las direcciones actuales de investigación se enfocan en materiales para almacenamiento de oxígeno, reacciones catalíticas de evolución de oxígeno y sistemas de fotosíntesis artificial para producción sostenible de oxígeno. El monitoreo atmosférico ha revelado variaciones a largo plazo correlacionadas con cambio climático y evolución biológica, estableciendo proxies paleoambientales para condiciones terrestres antiguas.
Conclusión
La combinación única del oxígeno de alta electronegatividad, estado fundamental birradical y múltiples estados de oxidación establece su importancia fundamental en química, biología y tecnología. Su posición como constituyente más abundante de la corteza y agente oxidante poderoso impulsa procesos geológicos, atmosféricos y biológicos esenciales para la funcionalidad planetaria. Su relevancia industrial abarca metalurgia, síntesis química y producción de energía, con desarrollos tecnológicos continuos expandiendo aplicaciones en remediación ambiental y materiales avanzados. Las oportunidades futuras incluyen desarrollo de catalizadores eficientes para evolución de oxígeno en almacenamiento de energía renovable, nuevos transportadores de oxígeno para aplicaciones médicas y procesos avanzados de oxidación para limpieza ambiental. La comprensión de la química del oxígeno permanece crucial para abordar desafíos globales incluyendo producción sostenible de energía, mitigación del cambio climático y restauración ambiental.

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